Salmos 44:3-14 Nueva Biblia al Día (NBD)

3. No fue con su espada, ni por su propia fuerza y habilidad que vencieron, sino por tu gran poder y porque tú les sonreíste y los favoreciste.

4. Tú eres mi rey y mi Dios. Ordena victorias para tu pueblo.

5. Porque sólo por tu poder y mediante tu nombre pisoteamos a nuestros enemigos y los hacemos retroceder.

6. No confío yo en mis armas: jamás podrían salvarme.

7. Sólo tú puedes darnos el triunfo sobre aquellos que nos odian y humillarlos.

8. ¡Dios, por siempre te glorificaremos! ¡Por siempre alabaremos tu nombre!

9. Y sin embargo, por un tiempo, SEÑOR, nos has echado a un lado con deshonra, sin salir con nuestros ejércitos a la batalla.

10. Nos hiciste retroceder ante nuestros enemigos. Los que están en contra nuestra, han saqueado nuestros campos.

11. Nos has tratado como ovejas de matadero, y nos esparciste entre las naciones.

12. Nos vendiste, a tu pueblo amado, por una insignificancia. Consideraste que nada valíamos.

13. Las naciones vecinas se ríen y se mofan de nosotros por todo el mal que nos has enviado.

14. Nos has convertido en el hazmerreír de las naciones; todos los pueblos se burlan de nosotros.

Salmos 44