1. Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón.¡Oh SEÑOR, muchos son mis enemigos! ¡Muchos están contra mí!
2. Muchos dicen que Dios jamás me ayudará
3. Pero, SEÑOR, tú eres mi escudo, mi gloria, tú mantienes en alto mi cabeza.
4. Clamé al SEÑOR a voz en cuello, y él me respondió desde su monte santo.