23. «Alaben al SEÑOR, los que le temen», diré yo; ¡Hónrenlo descendientes de Jacob! ¡Adórenlo descendientes de Israel!
24. Porque no ha desdeñado mi clamor ni mi profunda desesperación; no me ha vuelto la espalda ni se ha alejado. Cuando clamé a él, me escuchó y acudió.
25. Me levantaré y te alabaré delante de todo el pueblo. Públicamente cumpliré mis votos en presencia de cuantos te adoran.
26. Los pobres comerán y se saciarán; cuantos busquen al SEÑOR lo hallarán. De gozo constante tendrán lleno el corazón.