2. Que desde su santuario te envíe ayuda; que desde Jerusalén te fortalezca.
3. Que recuerde con agrado lo que le has brindado: tus sacrificios y ofrendas quemadas:
4. Que él te conceda lo que tu corazón anhela y haga realidad todos tus planes.
5. Que haya griterío de júbilo cuando sepamos la noticia de tu victoria; que se agiten las banderas en alabanza a Dios por todo lo hecho en favor tuyo. Que él responda a todas tus plegarias.
6. «Dios salve a su ungido rey». ¡Y yo sé que lo salva! Él le escucha desde el alto cielo y lo rescatará con su gran poder.
7. Algunas naciones se vanaglorian de sus ejércitos y armamento; pero nosotros nos gloriamos en el SEÑOR nuestro Dios.
8. Esas naciones caerán y perecerán; nosotros nos alzaremos y permaneceremos firmes y a salvo.
9. Otorga la victoria a nuestro rey, SEÑOR. Escucha nuestra oración.