1. Mictam de David.¡Sálvame, oh Dios, pues acudo a tu amparo.
2. Yo le dije: «Tú eres mi SEÑOR, todo lo bueno que tengo viene de ti».
3. Mis verdaderos héroes son la gente santa del país. ¡Ellos son la gente que verdaderamente me agrada!
4. Quienes elijan dioses ajenos se verán llenos de pesar; no ofreceré yo sacrificios a sus dioses, y ni siquiera pronunciaré su nombre.
5. El SEÑOR es mi herencia, mi copa de bendiciones. Él cuida cuanto es mío.