1. Salmo de David.Bendito sea el SEÑOR, que es mi roca. Él me da fortaleza y destreza en la batalla.
2. Él es mi amoroso aliado y mi fortaleza, mi torre de seguridad y mi libertador, mi escudo y mi refugio. Él es quien pone los pueblos a mis pies.
3. SEÑOR, ¿qué es el mortal para que lo tomes en cuenta? ¿Qué es el ser humano para que lo cuides?
4. Porque el ser humano no es más que un soplo; sus días son sombras pasajeras.