Salmos 119:83-92 Nueva Biblia al Día (NBD)

83. Parezco odre marchito por el humo, agotado de esperar. Pero todavía me aferro a tus leyes y las obedezco.

84. ¿Cuánto tendré que esperar hasta que castigues a quienes me persiguen?

85. Estos orgullosos que detestan tu verdad y tus leyes han cavado profundos pozos para que yo caiga.

86. Todos tus mandamientos son confiables. Protégeme de aquellos que sin razón me persiguen.

87. Casi habían acabado conmigo, y sin embargo me negué a ceder y a desobedecer tus leyes.

88. Por tu gran amor, salva mi vida; entonces podré seguir obedeciendo tus decretos.

89. Tu palabra, SEÑOR, es eterna, y permanece firme en el cielo.

90. Tu fidelidad se extiende a cada generación, y permanece como la tierra que formaste.

91. Tus leyes siguen siendo verdaderas hoy, porque todo está de acuerdo a tus planes.

92. Si tus leyes no hubieran sido mi alegría, la angustia me habría matado.

Salmos 119