Salmos 119:18-34 Nueva Biblia al Día (NBD)

18. Abre mis ojos para que vean las maravillas de tu ley.

19. En esta tierra soy un extranjero; necesito que tus mandamientos me guíen, no los escondas de mí.

20. Estoy agobiado continuamente por el deseo de conocer tus leyes.

21. Tú reprendes a los malditos orgullosos, a los que se apartan de tus mandamientos.

22. No les permitas que se burlen de mí y me insulten porque obedezco tus normas.

23. Pues hasta los poderosos se confabulan contra mí; pero yo meditaré en tus decretos.

24. Tus leyes son mi deleite y también mis consejeras.

25. Estoy tirado en el polvo completamente desalentado; dame vida conforme a tu palabra.

26. Te hablé de mi forma de vivir y tú respondiste. ¡Enséñame tus decretos!

27. Ayúdame a entender el significado de tus mandamientos, y meditaré en tus maravillas.

28. Lloro de angustia; anímame con tu palabra.

29. No permitas que me engañe a mí mismo; concédeme el privilegio de conocer tu ley.

30. He optado pro el camino de la fidelidad, he escogido tus juicios.

31. Yo me apego a tus decretos; SEÑOR, no me hagas pasar vergüenza.

32. Si tú me ayudas; correré para seguir tus mandamientos.

33. Enséñame, SEÑOR, a seguir cada uno de tus decretos.

34. Dame entendimiento y obedeceré tu ley; y la cumpliré con todo mi corazón.

Salmos 119