3. Y así lo hizo. Ocurrió que el campo en que ella entró a espigar pertenecía a Booz el pariente del marido de Noemí.
4. Booz llegó de la ciudad mientras ella estaba allí. Después de cambiar saludos con los segadores,
5. preguntó al capataz:—¿Quién es esa muchacha que está allí?
6. El capataz le dijo:—Es la joven moabita que volvió con Noemí.
7. Me pidió permiso esta mañana para recoger las gavillas que se les caían a los segadores, y ha estado recogiéndolas desde entonces, salvo unos pocos minutos que estuvo descansando a la sombra.
8. Booz se dirigió a ella y le dijo:—Escucha, hija mía. Quédate aquí para espigar. No vayas a otros campos.
9. Sigue detrás de mis segadoras. Yo les he dicho a los hombres que no te molesten; y cuando tengas sed, bebe del agua que sacan los criados.
10. Ella le dio gracias de todo corazón:—¿Cómo puedes ser tan bondadoso conmigo? —preguntó—. Tú sabes que yo tan sólo soy una extranjera.