2. Un día Rut le dijo a Noemí:—Quizás yo pueda ir a los campos de algún hombre bondadoso para recoger algunas de las gavillas que quedan tras los segadores.Y Noemí dijo:—Muy bien, hija mía, ve a hacer lo que has dicho.
3. Y así lo hizo. Ocurrió que el campo en que ella entró a espigar pertenecía a Booz el pariente del marido de Noemí.
4. Booz llegó de la ciudad mientras ella estaba allí. Después de cambiar saludos con los segadores,
5. preguntó al capataz:—¿Quién es esa muchacha que está allí?
6. El capataz le dijo:—Es la joven moabita que volvió con Noemí.
7. Me pidió permiso esta mañana para recoger las gavillas que se les caían a los segadores, y ha estado recogiéndolas desde entonces, salvo unos pocos minutos que estuvo descansando a la sombra.
8. Booz se dirigió a ella y le dijo:—Escucha, hija mía. Quédate aquí para espigar. No vayas a otros campos.
9. Sigue detrás de mis segadoras. Yo les he dicho a los hombres que no te molesten; y cuando tengas sed, bebe del agua que sacan los criados.
10. Ella le dio gracias de todo corazón:—¿Cómo puedes ser tan bondadoso conmigo? —preguntó—. Tú sabes que yo tan sólo soy una extranjera.
11. —Sí —replicó Booz—, pero sé también de todo el amor y bondad que has mostrado a tu suegra desde la muerte de tu marido, y cómo has dejado a tu padre y a tu madre en tu tierra y has venido a vivir entre nosotros como extranjera.