Romanos 4:14-25 Nueva Biblia al Día (NBD)

14. Porque si los que reciben la herencia son los que obedecen la ley, entonces la promesa de Dios carece de valor y es una tontería tener fe.

15. Lo cierto es que, cuando tratamos de guardar la ley, nos buscamos la ira de Dios. ¡La única forma de no quebrantar la ley sería no teniendo ninguna ley que quebrantar!

16. Por eso, la promesa de Dios se obtiene por fe y es un regalo que no merecemos. Y es también por eso por lo que estamos seguros de recibirla todos los hijos de Abraham, tanto los que se basan en la ley como los que tenemos una fe como la que él tuvo, pues Abraham es padre de todos nosotros.

17. Con razón dicen las Escrituras: “Te he hecho padre de muchas naciones.”¡Y es una promesa del mismo Dios en quien Abraham creyó! ¡Es el Dios que hace que los muertos resuciten y que es capaz de hacer que las cosas que aún no existen lleguen a existir!

18. Por eso, cuando Dios le dijo a Abraham que le iba a dar una descendencia numerosa, Abraham lo creyó y tuvo esperanza, aun cuando aquello parecía imposible. Y así llegó a ser padre de muchas naciones.

19. Y su fe no se debilitó ni él se preocupó de que, a la edad de cien años, fuera demasiado viejo para ser padre. Tampoco le dio importancia al hecho de que su esposa Sara fuera estéril.

20. Abraham no fue incrédulo a la promesa de Dios ni dudó jamás. Al contrario, fortaleció su fe y así le dio gloria a Dios y le dio las gracias por aquella bendición antes que se produjera.

21. ¡Estaba completamente seguro de que Dios cumple sus promesas!

22. En vista de esa fe, Dios lo declaró justo.

23. Pero esto de ser aceptado por la fe se escribió no sólo para hablar de Abraham.

24. También se escribió acerca de nosotros, que creemos en el Dios que levantó a Jesús, nuestro Señor, de entre los muertos. También nosotros seremos declarados justos por la fe en el Señor.

25. Él murió por nuestros pecados y resucitó para poder presentarnos justos ante Dios.

Romanos 4