1. Por eso no tienes excusa alguna cuando juzgas a otros, pues cuando lo haces, te condenas a ti mismo, ya que cometes los mismos actos que ellos.
2. Y sabemos que Dios, en su verdad, castigará a cualquiera que actúe de esa forma.
3. ¿Acaso crees que Dios juzgará y condenará a los demás y te perdonará a ti que haces las mismas cosas?
4. ¿No te das cuenta de que por las riquezas de su generosidad, bondad y paciencia ha estado aguardando sin castigarte para darte tiempo a que te apartes de tus pecados?
5. Pero no le haces caso y, en consecuencia, estás almacenando contra ti mismo ira, por la terca dureza de tu corazón no arrepentido. Esa ira se manifestará el día en que Dios
6. le dará a cada uno el pago que se merece.
7. Dará la vida eterna a quienes con paciencia hacen el bien y buscan gloria, honra y vida eterna;
8. pero castigará con su ira a quienes luchan contra la verdad y cometen injusticias.
9. Habrá sufrimiento y angustia para toda persona que haga lo malo, tanto para los judíos como para los gentiles.