9. Dios sí sabe cuántas veces, de día y de noche, los llevo en oración ante aquel a quien sirvo con todas mis fuerzas dando a conocer a otros las buenas noticias del Hijo de Dios.
10. Una de mis repetidas oraciones es que Dios me permita ir a visitarlos a ustedes, si esa es su voluntad.
11. Tengo muchos deseos de verlos para compartir con ustedes algún don espiritual que los ayude a crecer fuertes en el Señor.
12. Con esto quiero decirles que no sólo deseo comunicarles mi fe sino también alentarme yo mismo con la de ustedes. Así nos seremos de mutua bendición.
13. Quiero que sepan, hermanos, que muchas veces he tratado de ir a visitarlos para trabajar entre ustedes y ver buenos resultados, como en las otras iglesias gentiles en que he estado; pero he encontrado obstáculos.
14. Me siento en deuda con todos, con los griegos y con lo que no lo son, con el hombre culto y también con el inculto.
15. Así que, en lo que a mi respecta, estoy listo a ir a Roma para predicar también allí las buenas noticias de Dios.