2. Está parada en lo más alto de las colinas, donde se cruzan los caminos.
3. A un lado de las puertas que llevan a la ciudad, dice a gritos:
4. «A ustedes hombres, les hablo a todos ustedes; dirijo mis palabras a toda la humanidad.
5. Ustedes los necios e inexpertos, ¡adquieran sentido común y aprendan a ser prudentes!
6. Escuchen las cosas importantes que tengo que decirles; mis labios hablarán cosas rectas.
7. Mi boca hablará la verdad, porque mis labios detestan la mentira.
8. Mis palabras son justas; no hay en ellas perversidad o cosa torcida.
9. Mis palabras son claras para el que quiera entender; irreprochables para el que sea sabio.
10. Elijan mi instrucción en lugar de la plata, y el conocimiento en lugar del oro puro».
11. Porque la sabiduría vale mucho más que las piedras preciosas; nada se puede comparar con ella.
12. Yo, la sabiduría, habito con el buen juicio, y sé dónde encontrar discernimiento y conocimiento.
13. El que teme al SEÑOR aborrece el mal; yo aborrezco el orgullo y la arrogancia, la mala conducta y el hablar perverso.
14. Son míos el consejo y el sentido común; son míos el entendimiento y el poder.
15. Por mí reinan los reyes y los gobernantes dictan leyes justas.
16. Por mí gobiernan los príncipes y los nobles dictan leyes justas.