2. si tú mismo te comprometiste y has quedado atrapado en tus propias palabras,
3. entonces has caído en las manos de tu amigo. Haz esto que te digo para poder librarte: trágate tu orgullo y suplícale que deshaga el compromiso.
4. No lo dejes para después. Hazlo ahora. No descanses hasta que lo hayas hecho.
5. Libérate, como se libera la gacela del cazador, o como se libera el ave de la trampa.
6. ¡Aprende de las hormigas, perezoso! Fíjate en lo que hacen, y sigue su ejemplo.