15. Disfruta del amor, pero sólo con tu esposa.
16. Tu amor y fidelidad le corresponden sólo a ella; ¡jamás se los entregues a otra!
17. Recuerda que el goce del matrimonio solo le pertenece a los dos, y nadie debe inmiscuirse en él.
18. ¡Bendita sea tu esposa, la mujer de tu juventud!
19. Ella es una gacela amorosa y agradable. ¡Que sus pechos te dejen siempre satisfecho! ¡Que su amor siempre te cautive!
20. Hijo mío, ¡no te enredes con la mujer infiel! ¡Aléjate de sus caricias!
21. Recuerda que el SeÑOR mira todo lo que hacemos, no pierde de vista ninguno de nuestros actos.
22. Al malvado lo tienen atrapado sus propios pecados, son cuerdas que lo atan y retienen.
23. Morirá por no querer disciplinarse; se perderá por su gran necedad.