1. Hijo mío, pon atención a mi sabiduría; escucha atentamente mi sabio consejo.
2. Así aprenderás a ser discreto y te llenarás de conocimiento.
3. Los labios de la mujer infiel son como miel, y sus palabras más suaves que el aceite.
4. Pero al final resulta ser más amarga que la hiel y más cortante que una espada de dos filos.
5. Quien cae en sus redes, va derecho a la tumba; su estilo de vida es un pase directo a la muerte.
6. A ella nada le importa lo que piense la gente de su conducta. Vive la vida sin control alguno, y ni siquiera se da cuenta de eso.
7. Pues bien, hijo mío, escucha atentamente y no te apartes de mis enseñanzas.
8. Huye de la mujer infiel; no te acerques ni siquiera a la puerta de su casa,
9. para que no entregues tus mejores años ni tu fortaleza a quienes sólo quieren hacerte mal;