1. El malvado huye sin que nadie lo persiga; pero el justo vive confiado como león.
2. Cuando hay rebelión en un país se multiplican sus dirigentes; pero el gobernante con sabiduría y entendimiento mantiene el orden.
3. El gobernante que oprime a los pobres, es como tormenta que acaba con la cosecha.
4. Los que abandonan la ley alaban al malvado; los que la cumplen luchan contra él.
5. Los malvados no comprenden la justicia, pero los que siguen al SEÑOR entienden todo.