9. El perezoso es tan malo como el destructor.
10. El nombre del SEÑOR es una torre poderosa; los justos acuden a ella y están a salvo.
11. El rico piensa que su riqueza es una ciudad protegida por altos muros, impenetrable.
12. Primero viene el orgullo y luego el fracaso; primero la humildad y luego los honores.
13. Es vergonzoso y necio responder antes de escuchar.
14. El ánimo del hombre puede sostener al enfermo, ¿pero quién puede levantar al abatido?
15. El inteligente adquiere conocimiento, el sabio escucha atentamente para encontrarlo.
16. Con regalos se abren todas las puertas y se llega a la presencia de gente importante.