1. »Efraín pone su confianza en lo que no sirve y tiene su esperanza en el país del este, pues hace alianzas con Asiria y envía regalos a Egipto para que le ayuden, pero será inútil. Sin cesar aumenta sus mentiras y sus actos de violencia».
2. Pero el SEÑOR tiene un pleito contra Judá, y lo castigará por todo lo malo que ha hecho; sí, le dará a Jacob lo que se merece por su mala conducta.
3. Está tan inclinado a la violencia que ya en el seno materno peleó con su hermano gemelo y cuando llegó a ser adulto, luchó con el enviado del SEÑOR.
4. Sí, luchó con el ángel y lo venció. Lloró y le imploró que lo bendijera. Se encontró con Dios en Betel, y allí habló con él.
5. ¡Habló con el SEÑOR todopoderoso!
6. Por eso, Israel, busca de nuevo a tu Dios y vive de acuerdo con los principios del amor y la justicia, y siempre confía en él.
7. Pero no, mi pueblo es semejante a los comerciantes tramposos, pues usa balanzas adulteradas para estafar a la gente.
8. Efraín se jacta: «¡Yo soy muy rico! ¡Lo he logrado todo por mi propia cuenta! ¡Nadie podrá probar que he engañado a alguien!»
9. El SEÑOR dice: «Yo soy el mismo SEÑOR, el mismo Dios que los libró de la esclavitud de Egipto, y yo soy el que los hará vivir nuevamente en tiendas, como lo hacían cuando estaban en el desierto.
10. Yo envié a mis profetas para advertirles por medio de muchas visiones, parábolas y sueños».
11. Los que viven en Galaad no hacen sino mentir, sólo pensando en cometer maldades. En Guilgal ofrecen bueyes como sacrificios rituales a sus dioses falsos; por eso sus altares serán destruidos y sus piedras esparcidas por el campo.
12. Jacob huyó a Siria y cuidando ovejas se ganó una esposa, tuvo que trabajar muchos años como pastor para obtener la mano de su novia.
13. Luego el SEÑOR, por medio de un profeta, sacó a Israel de Egipto y lo cuidó durante la marcha por el desierto.