Números 35:17-33 Nueva Biblia al Día (NBD)

17. Si el hombre murió porque lo golpearon con una piedra grande, se trata de un asesinato, y el asesino debe morir.

18. Lo mismo es válido si alguien es muerto con un arma de madera.

19. El vengador de la sangre personalmente dará muerte al asesino cuando lo encuentre.

20. Si alguno da muerte a otro por odio arrojándole algo, poniéndole emboscada o

21. golpeándole con el puño hasta darle muerte; es un asesino. El asesino será ejecutado por el vengador de la sangre cuando lo hallare.

22-23. »Pero si se trata de un accidente, de un caso en que alguien arroja una piedra y sin querer golpea y mata a quien no era su enemigo,

24. el pueblo juzgará si hay que entregar o no al homicida en manos del vengador de la sangre.

25. Si se llega a conclusión de que la muerte fue accidental, el pueblo protegerá al homicida para que no caiga en manos del vengador de la sangre. El homicida será residente permanente de la ciudad de refugio. Vivirá allí hasta la muerte del sumo sacerdote.

26. »Si el homicida sale de la ciudad,

27. y el vengador lo encuentra fuera de ella y le da muerte, no es un asesinato,

28. porque el hombre debió haber permanecido dentro de la ciudad hasta la muerte del sumo sacerdote. Pero después de la muerte del sumo sacerdote, el hombre puede volver a su tierra y a su hogar.

29. Estas son leyes permanentes para todo Israel de generación en generación.

30. »Todos los homicidas serán ejecutados, pero solamente si hay más de un testigo. Ningún hombre podrá ser ejecutado por el testimonio de una sola persona.

31. Cualquiera que sea declarado culpable de asesinato, debe morir, y no se aceptará rescate por él.

32. Tampoco se podrá aceptar que un refugiado en una de estas ciudades pague para que se le permita regresar a su hogar antes de la muerte del sumo sacerdote.

33. Mediante el cumplimiento de estas normas la tierra no se contaminará, porque el asesinato contamina la tierra, y no se puede hacer reparación por la muerte de una persona sino por la ejecución del asesino.

Números 35