10. El rey Balac estaba pálido de ira. Golpeando las manos con furia gritó:—Yo te llamé para que maldijeras a mis enemigos y en lugar de ello los has bendecido tres veces.
11. ¡Lárgate de aquí! ¡Vete a tu casa! Yo quería darte un gran honor, pero el SEÑOR te ha despojado de todo bien.
12. Balán contestó:—Yo te dije por medio de los mensajeros
13. que aunque me dieras un palacio lleno de oro y plata, yo no podría contradecir al SEÑOR; te advertí que no podía hablar por mí mismo. Dije que hablaría solamente lo que el SEÑOR me ordenara.
14. En efecto, voy a regresar ahora mismo a mi pueblo, pero déjame primero decirte lo que los israelitas van a hacerle a tu pueblo.
15. Entonces Balán añadió:«Balán el hijo de Beor,
16. ¡es el hombre cuyos ojos están abiertos!El oye las palabras de Dios y tiene conocimiento del Altísimo; él ve lo que el Dios todopoderoso le ha mostrado.
17. »Calló, y sus ojos fueron abiertos y vio.Vio el futuro de Israel.¡Vio salir en la distancia, una estrella de Jacob!Este Gobernador de Israel herirá al pueblo de Moab, y destruirá a los hijos de Set.
18. »Israel poseerá todo Edom y Seír, y vencerá a todos sus enemigos.
19. Jacob se levantará con poder y destruirá muchas ciudades».
20. Entonces Balán miró hacia las tiendas del pueblo de Amalec y profetizó:«Amalec fue la primera de las naciones, pero al fin perecerá para siempre».
21. A continuación miró hacia los ceneos:«Sí, están en una situación de fuerza, tienen su nido entre las rocas.
22. Pero los ceneos serán destruidos y el poderoso ejército de Asiria los deportará de esta tierra».
23. Concluyó sus profecías diciendo:«Ay, ¿quién podrá vivir cuando Dios haga esto?
24. Barcos vendrán de las costas de Chipre, y someterán a Éber y a Asiria. También deben ser destruidos».
25. Entonces Balán y Balac regresaron cada uno a su lugar.