Números 22:27-41 Nueva Biblia al Día (NBD)

27. Así que el animal no tuvo más remedio que echarse en el camino. En un arranque de ira, Balán la azotó nuevamente con su vara.

28. Entonces el SEÑOR hizo que la burra hablara:—¿Qué te he hecho; que me has castigado tres veces? —preguntó.

29. —Es que tú me has hecho quedar como un necio —gritó Balán—. Si tuviera una espada conmigo te habría dado muerte.

30. —¿Te he hecho alguna vez algo semejante en toda mi vida? —le preguntó la burra.—No —reconoció Balán.

31. Entonces el SEÑOR abrió los ojos de Balán y pudo ver al ángel parado en el camino con la espada desenvainada. El profeta cayó en tierra delante del ángel.

32. —¿Por qué golpeaste a tu burra tres veces? —le preguntó el ángel—. He venido para detenerte porque vas caminando hacia la destrucción.

33. Tres veces la burra me vio y se apartó de mí. Si no hubiera sido por ella ciertamente ya te habría dado muerte, y ella habría salido con vida.

34. —He pecado —confesó Balán—. No me di cuenta que estabas allí. Regresaré a casa si no quieres que siga adelante.

35. El ángel le dijo:—Ve con esos hombres, pero hablarás solamente lo que yo te diga.Balán, siguió con ellos.

36. Cuando el rey Balac oyó que Balán se acercaba, salió de la capital y se dirigió a encontrarlo en el río Arnón, en la frontera de su tierra.

37. —¿Por qué te has demorado tanto? —le preguntó—. ¿No creíste cuando yo te dije que te daría grandes honores?

38. Balán replicó:—He venido, pero no tengo poder para decir nada, salvo lo que el SEÑOR me diga. Y eso es lo que haré.

39. Balán acompaño al rey hasta Quiriat Juzot,

40. donde el rey Balac dio animales a Balán y a los embajadores para que ofrecieran sacrificios.

41. A la mañana siguiente Balac llevó a Balán hasta la cumbre del monte de Ramot Baal, desde el cual podía ver a todo el pueblo de Israel esparcido delante de sí.

Números 22