Números 22:16-17-27 Nueva Biblia al Día (NBD)

2-3. Cuando el rey Balac de Moab (hijo de Zipor) se enteró del número de los israelitas, y se enteró de lo que le habían hecho a los amorreos, él y su pueblo tuvieron gran temor.

4. Rápidamente consultaron a los jefes de Madián.—Está muchedumbre va a comernos con la misma facilidad con que un buey come pasto —exclamaron los moabitas.Entonces el rey Balac

7. La comitiva, compuesta de algunos de los príncipes de Moab y de Madían, se presentó ante Balán, dinero en mano, y le refirieron las palabras de Balac.

8. —Quédense esta noche —dijo Balán—. Les contaré en la mañana lo que el SEÑOR me ordene hacer.Y así lo hicieron.

9. Aquella noche el SEÑOR vino y le preguntó a Balán:—¿Quiénes son estos hombres?

16-17. Estos se presentaron ante Balán y le dieron el siguiente mensaje:—El rey Balac te ruega que vayas. Promete darte grandes honores y cualquier cantidad de dinero que pidas. Ven de inmediato, y maldice a ese pueblo.

18. Pero Balán replicó:—Aunque Balac me ofreciera un palacio repleto de oro y plata, yo no podría hacer nada contrario a los mandamientos del SEÑOR mi Dios.

19. Sin embargo, pasen aquí la noche para ver si el SEÑOR añade algo a lo que me dijo antes.

20. Aquella noche el SEÑOR le dijo a Balán:—Levántate y ve con aquellos hombres, pero harás solamente lo que yo te ordene.

21. Al día siguiente Balán aparejó su burra y salió con los mensajeros del rey.

22. Pero Dios estaba enojado, y envió un ángel para que en el camino le diera muerte. Mientras Balán y los dos siervos cabalgaban juntos,

23. la burra de Balán vio repentinamente al ángel del SEÑOR que estaba en el camino con una espada desenvainada. La burra se apartó del camino y entró en un campo, pero Balán la golpeó hasta que volvió al camino.

24. Nuevamente el ángel del SEÑOR se paró en el lugar donde el camino se estrechaba entre dos muros de viñas.

25. Cuando la burra lo vio allí se espantó y apretó el pie de Balán contra la pared. Él azotó nuevamente a la burra.

26. Entonces el ángel del SEÑOR siguió por el camino y se paró en un lugar tan estrecho que la burra no podía pasar por ningún lado.

27. Así que el animal no tuvo más remedio que echarse en el camino. En un arranque de ira, Balán la azotó nuevamente con su vara.

Números 22