24. Porque los diezmos que el pueblo ofrezca al SEÑOR mecidos delante del altar pertenecerán a los levitas. Esta es la heredad de ellos, y por lo tanto no tienen necesidad de propiedades».
25. El SEÑOR también le dijo a Moisés:
26. «Dile a los levitas que den al SEÑOR el diezmo de los diezmos que reciban.
27. El SEÑOR lo recibirá como si fuera primicia de grano, vino, productos de la propiedad de ellos.
28-29. Este diezmo de los diezmos será seleccionado de la mejor parte de los diezmos recibidos. Y será la porción del SEÑOR, que entregarán a Aarón el sacerdote.
30. »Se considerará como si tú lo hubieras obtenido de tu era y de tus lagares.
31. Aarón, sus hijos y sus familias podrán comerlo en sus hogares o dondequiera que ellos deseen hacerlo, porque es la compensación por su servicio en el santuario.