37. —Dile a Eleazar el hijo de Aarón el sacerdote que retire del fuego los incensarios porque son sagrados, dedicados al SEÑOR. Además debes apagar el fuego
38. de los incensarios de estos hombres que han pecado y les ha costado la vida.
39. Con sus incensarios harán planchas de metal para cubrir el altar,
40. a fin de que sirva de recordatorio al pueblo de Israel de que ninguna persona no autorizada, esto es, que no sea descendiente de Aarón; puede venir delante del SEÑOR a quemar el incienso; porque le ocurrirá lo mismo que le pasó a Coré y sus aliados.Estas órdenes del SEÑOR dadas a Moisés fueron cumplidas al pie de la letra.
41. Pero a la mañana siguiente, todo el pueblo comenzó a murmurar contra Moisés y Aarón diciendo:—Tú has dado muerte al pueblo de el SEÑOR.
42. No tardó en formarse un gran tumulto. Pero repentinamente, mientras se dirigían hacia el santuario, la nube se apareció y se vio la gran gloria del SEÑOR.
43. Moisés y Aarón se pararon a la entrada del santuario