18. Y así lo hicieron. Acudieron con sus incensarios, los encendieron; pusieron incienso en ellos y estuvieron a la entrada del santuario con Moisés y Aarón.
19. Mientras tanto, Coré había incitado a toda la nación contra Moisés y Aarón, y todos se reunieron a observar. Entonces la gloria del SEÑOR apareció ante todo el pueblo,
20. y el SEÑOR les dijo a Moisés y a Aarón:
21. —Apártense de este pueblo, que voy a destruirlo inmediatamente.
22. Pero Moisés y Aarón se postraron en tierra, delante del SEÑOR:—Oh Dios, Dios de toda la humanidad, ¿has de enojarte con toda el pueblo cuando es un solo hombre el que ha pecado?
23. Y el SEÑOR le dijo a Moisés:
24. —Entonces dile al pueblo que se aparte de las tiendas de Coré, Datán y Abirán.
25. Moisés corrió a las tiendas de Datán y Abirán seguido muy de cerca por los doscientos cincuenta jefes israelitas.
26. —Vamos, rápido —le dijo al pueblo—, apártense de las tiendas de estos hombres inicuos, y no toquen nada que pertenezca a ellos, o serán ustedes incluidos en su pecado y serán destruidos con ellos.
27. Entonces todo el pueblo se apartó de las tiendas de Coré, Datán y Abirán. Datán y Abirán salieron y se pusieron a la puerta de sus tiendas con sus esposas, hijos e hijas.