25. Pero ahora, puesto que el pueblo de Israel teme a los amalecitas y a los cananeos que viven en los valles, mañana regresarán al desierto en dirección al Mar Rojo.
26. Entonces el SEÑOR les dijo a Moisés y a Aarón:
27. —¿Hasta cuando se quejará de mí este pueblo perverso?
28. Dile: “El SEÑOR promete concederles lo que acaban de pedir.
29. Morirán todos en el desierto. Ninguno que tenga más de veinte años y se haya quejado contra mí