3. Desde entonces aquel lugar se conoció con el nombre de Taberá (Incendio), porque el fuego del SEÑOR ardió allí.
6. Pero aquí estamos perdiendo las fuerzas, y todos los días tenemos que conformarnos con este maná».
7. Y era el maná del tamaño de una semilla de cilantro, y tenía el aspecto de gotas de resina de árbol.
8. El pueblo lo recogía del suelo y lo machacaba para convertirlo en harina, lo hervía después y hacía tortas con él. Sabía a tortas fritas con aceite de oliva.
9. El maná caía con el rocío de la noche.
10. Moisés oyó que las familias lloraban de pie delante de sus tiendas, y el furor del SEÑOR se encendió: También Moisés se disgustó mucho, y
11. le dijo al SEÑOR: «¿Por qué me has elegido a mí para darme una carga semejante con este pueblo?