1. El pueblo empezó pronto a quejarse, y el SEÑOR lo oyó. Su furor se encendió contra ellos a causa de sus quejas, y el fuego del SEÑOR empezó por destruir a los que se encontraban en uno de los extremos del campamento.
2. Entonces ellos clamaron a Moisés, y cuando éste oró por ellos, el fuego se apagó.
3. Desde entonces aquel lugar se conoció con el nombre de Taberá (Incendio), porque el fuego del SEÑOR ardió allí.