2. Varios hombres le trajeron a un paralítico tendido en un camastro. Cuando Jesús vio la fe que tenían, dijo al enfermo:—¡Ten ánimo, hijo! ¡Te perdono tus pecados!
3. «¡Blasfemia!» —pensaron algunos de los maestros religiosos que lo oyeron.
4. Jesús, que sabía lo que estaban pensando, les dijo:—¿A qué vienen esos malos pensamientos?
5. Díganme, ¿qué es más difícil: sanar a un enfermo o perdonarle sus pecados?
6. Pues voy a demostrarles que tengo autoridad en la tierra para perdonar los pecados. Entonces se dirigió al paralítico y le dijo:—¡Levántate, recoge la camilla y vete a tu casa!
7. Y el paralítico se puso de pie y se fue a su casa.