Mateo 7:2-17 Nueva Biblia al Día (NBD)

2. porque de la manera como juzguen a otros, así Dios los juzgará a ustedes; Dios los va a tratar de la misma forma en que ustedes traten a los demás.

3. ¿Cómo te atreves a mirar la paja que está en el ojo de tu hermano, si tienes una viga en el tuyo?

4. ¿Cómo le pedirás a tu amigo que te deje sacarle la paja que tiene en su ojo, si la viga que tienes en el tuyo no te deja ver?

5. ¡Hipócrita! Sácate primero la viga que tienes en tu ojo, para que puedas ver bien cuando estés sacando la paja del ojo de tu hermano.

6. »No le den lo que es santo a los perros, ni echen perlas delante de los puercos; porque son capaces de pisotearlas y luego dar media vuelta y atacarlos a ustedes.

7. »Pidan y se les concederá lo que pidan. Busquen y hallarán. Toquen y se les abrirá la puerta.

8. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

9. ¿Si su hijo le pide pan, ¿quién de ustedes será capaz de darle una piedra?

10. Y si le pide pescado, seguro que no le dará una serpiente venenosa, ¿verdad?

11. Pues si ustedes que son malos saben dar buenas cosas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que se las pidan!

12. »Haz a otros todo lo que quieras que te hagan a ti. En esto se resumen las enseñanzas de la ley y de los profetas.

13. »Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que conducen a la perdición; por eso muchísimas personas los prefieren.

14. En cambio, estrecha es la puerta y angosto el camino que conducen a la vida, y muy pocas personas los hallan.

15. »Cuídense de los falsos maestros que se les acercan disfrazados de ovejas, pero en realidad son lobos capaces de destrozarlos.

16. De la misma manera que uno puede identificar un árbol por los frutos que lleva, así podrán identificar a esos falsos profetas por la forma en que se comportan. ¿Quién confunde una vid con un espino o una higuera con abrojos?

17. El buen árbol produce buenos frutos; y el malo, malos frutos.

Mateo 7