1. El Espíritu Santo condujo a Jesús al desierto para que el diablo lo tentara.
2. Luego de pasar cuarenta días y cuarenta noches sin probar bocado, Jesús sintió hambre
3. y el diablo se le acercó.—Si eres el Hijo de Dios —le dijo—, haz que estas piedras se conviertan en pan.
4. —¡No! —le respondió Jesús—. Escrito está: “Para vivir no sólo es importante el pan: debemos obedecer todo lo que manda Dios”.