1. Cuando al amanecer del domingo María Magdalena y la otra María regresaban a la tumba,
2. hubo un fuerte temblor. Un ángel del Señor acababa de descender del cielo y, tras remover la piedra, se había sentado en ella.
3. Tenía el aspecto de un relámpago; y sus vestiduras eran blancas como la nieve.
4-5. Los guardias, temblando de miedo, se quedaron como muertos. Pero el ángel dijo a las mujeres:—No teman. Sé que buscan a Jesús, el crucificado.
6. Pero no lo encontrarán aquí, porque ha resucitado como se lo había dicho. Entren y vean el lugar donde lo habían puesto...
7. Ahora, váyanse pronto y díganles a los discípulos que él ya se levantó de los muertos, que se dirige a Galilea y que allí los espera. Ya lo saben.