Mateo 27:49-66 Nueva Biblia al Día (NBD)

49. Pero los demás dijeron:—Déjalo. Vamos a ver si Elías viene a salvarlo.

50. Jesús habló de nuevo con voz muy fuerte, y murió.

51. Al instante, el velo que ocultaba el Lugar Santísimo del templo se rompió en dos de arriba abajo, la tierra tembló, las rocas se partieron,

52. las tumbas se abrieron y muchos creyentes muertos resucitaron.

53. Después de la resurrección de Jesús, esas personas salieron del cementerio y fueron a Jerusalén, donde se aparecieron a muchos.

54. El centurión y los soldados que vigilaban a Jesús, horrorizados por el terremoto y los demás acontecimientos, exclamaron:—¡Verdaderamente éste era el Hijo de Dios!

55. Varias de las mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea y le servían estaban no muy lejos de la cruz.

56. Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.

57. Al llegar la noche, un hombre rico de Arimatea llamado José, discípulo de Jesús,

58. fue a Pilato y le reclamó el cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió.

59. José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia

60. y lo colocó en un sepulcro nuevo labrado en la peña. Hacía poco que había hecho ese sepulcro y ordenó que rodaran una piedra grande para cerrar la entrada. José se alejó,

61. pero María Magdalena y la otra María se quedaron sentadas delante del sepulcro.

62. Al siguiente día, al cabo del primer día de las ceremonias pascuales, los principales sacerdotes y los fariseos fueron a Pilato

63. y le dijeron:—Señor, aquel impostor dijo una vez que al tercer día resucitaría.

64. Quisiéramos que ordenaras poner guardias ante la tumba hasta el tercer día, para evitar que sus discípulos vayan, se roben el cuerpo y luego se pongan a decir que resucitó. Si eso sucede estaremos peor que antes.

65. —Bueno, ahí tienen un pelotón de soldados. Vayan y asegúrense de que nada anormal suceda.

66. Entonces fueron, sellaron la roca y dejaron a los soldados de guardia.

Mateo 27