Mateo 27:45-62 Nueva Biblia al Día (NBD)

45. Aquel día, desde el mediodía hasta las tres de la tarde, la tierra se sumió en oscuridad.

46. Cerca de las tres, Jesús gritó:—Eli, Eli lama sabactani (Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?)

47. Algunos de los que estaban allí no le entendieron y creyeron que estaba llamando a Elías.

48. Uno corrió y empapó una esponja en vinagre, la puso en una caña y se la alzó para que la bebiera.

49. Pero los demás dijeron:—Déjalo. Vamos a ver si Elías viene a salvarlo.

50. Jesús habló de nuevo con voz muy fuerte, y murió.

51. Al instante, el velo que ocultaba el Lugar Santísimo del templo se rompió en dos de arriba abajo, la tierra tembló, las rocas se partieron,

52. las tumbas se abrieron y muchos creyentes muertos resucitaron.

53. Después de la resurrección de Jesús, esas personas salieron del cementerio y fueron a Jerusalén, donde se aparecieron a muchos.

54. El centurión y los soldados que vigilaban a Jesús, horrorizados por el terremoto y los demás acontecimientos, exclamaron:—¡Verdaderamente éste era el Hijo de Dios!

55. Varias de las mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea y le servían estaban no muy lejos de la cruz.

56. Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.

57. Al llegar la noche, un hombre rico de Arimatea llamado José, discípulo de Jesús,

58. fue a Pilato y le reclamó el cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió.

59. José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia

60. y lo colocó en un sepulcro nuevo labrado en la peña. Hacía poco que había hecho ese sepulcro y ordenó que rodaran una piedra grande para cerrar la entrada. José se alejó,

61. pero María Magdalena y la otra María se quedaron sentadas delante del sepulcro.

62. Al siguiente día, al cabo del primer día de las ceremonias pascuales, los principales sacerdotes y los fariseos fueron a Pilato

Mateo 27