31. Por fin, le quitaron el manto, le pusieron su ropa y se lo llevaron para crucificarlo.
32. En el camino hallaron a un hombre de Cirenel llamado Simón, y lo obligaron a llevar la cruz que Jesús cargaba.
33. Ya en el lugar conocido como Gólgota (Loma de la Calavera),
34. los soldados le dieron a beber vino con hielm. Tras probarlo, se negó a beberlo.
35. Una vez clavado en la cruz, los soldados echaron suertes para repartirse su ropa,
36. y luego se sentaron a contemplarlo.
37. En la cruz, por encima de la cabeza de Jesús, habían puesto un letrero que decía: «Este es Jesús, el Rey de los judíos».
38. Junto a él, uno a cada lado, crucificaron también a dos ladrones.
39. La gente que pasaba por allí se burlaba de él y meneando la cabeza decía:
40. —¿No afirmabas tú que podías destruir el templo y reedificarlo en tres días? Pues veamos: Si de verdad eres el Hijo de Dios, ¡bájate de la cruz!
41. Los principales sacerdotes, escribas, fariseos y ancianos también se burlaban de él.