60. Pero aunque muchos ofrecieron sus falsos testimonios, éstos siempre resultaban contradictorios. Finalmente, dos individuos
61. declararon:—Este hombre dijo que era capaz de destruir el templo de Dios y reconstruirlo en tres días.
62. El sumo sacerdote, al oír aquello, se puso de pie y le dijo a Jesús:—Muy bien, ¿qué respondes a esta acusación? ¿Dijiste eso o no lo dijiste?