Mateo 26:38-54 Nueva Biblia al Día (NBD)

38. «Tengo el alma llena de tristeza y angustia mortal. Quédense aquí conmigo. No se duerman».

39. Se apartó un poco, se postró rostro en tierra y oró:«Padre mío, si es posible, aparta de mí esta copa. Pero hágase lo que tú quieres y no lo que quiera yo».

40. Cuando fue adonde había dejado a los tres discípulos, los halló dormidos.«Pedro —dijo—, ¿no pudieron quedarse despiertos conmigo ni siquiera una hora?

41. Manténganse despiertos y oren, para que la tentación no los venza. Porque es cierto que el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil».

42. Y se apartó de nuevo a orar:«Padre mío, si no puedes apartar de mí esta copa, hágase tu voluntad».

43. Se volvió de nuevo a ellos y los halló dormidos por segunda vez. ¡Tan agotados estaban!

44. Entonces regresó a orar por tercera vez la misma oración.

45. Cuando volvió a los discípulos les dijo:«Duerman, descansen..., pero no, ha llegado la hora. Me van a entregar en manos de los pecadores.

46. Levántense, vámonos. El traidor se acerca».

47. No había terminado de pronunciar estas palabras cuando Judas, uno de los doce, se acercó al frente de una turba armada con espadas y palos. Iban en nombre de los líderes judíos y

48. esperaban solamente que Judas identificara con un beso al Maestro.

49. Sin pérdida de tiempo, el traidor se acercó a Jesús.—Hola, Maestro —le dijo, y lo besó.

50. —Amigo, haz lo que viniste a hacer —le respondió Jesús.En el instante en que prendían a Jesús,

51. uno de los que lo acompañaban sacó una espada y de un tajo le arrancó la oreja a un siervo del sumo sacerdote.

52. —¡Guarda esa espada! —le ordenó Jesús—. El que mata a espada, a espada perecerá.

53. ¿No sabes que podría pedirle a mi Padre que me enviara doce mil ángeles y me los enviaría al instante?

54. Pero si lo hiciera, ¿cómo se cumplirían las Escrituras que describen lo que ahora mismo está aconteciendo?

Mateo 26