30. Echen a este siervo inútil en las tinieblas de afuera. Allí será el llorar y el crujir de dientes”.
31. »Cuando yo, el Hijo del hombre, venga en todo mi esplendor junto con los ángeles, me sentaré en mi trono de gloria
32. y las naciones se reunirán delante de mí. Y las separaré como el pastor separa las ovejas de los cabritos.
33. A mis ovejas las pondré a la mano derecha; a los cabritos, a la izquierda.
34. »Entonces yo, el Rey, diré a los de mi derecha: “Vengan, benditos de mi Padre. Entren al reino que está preparado para ustedes desde la fundación del mundo,
35. porque tuve hambre y me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; fui forastero y me alojaron en sus casas;
36. estuve desnudo y me vistieron; enfermo y en prisión, y me visitaron”.
37. »Y los justos me preguntarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber?
38. ¿Cuándo te vimos forastero y te alojamos en casa, o desnudo y te vestimos?
39. ¿Y cuándo te vimos enfermo o en prisión y te visitamos?”
40. »Yo, el Rey, les responderé: “Todo lo que hicieron a mis hermanos necesitados a mí me lo hicieron”.
41. »Entonces me volveré a los de la izquierda y les diré: “¡Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios.
42. Porque tuve hambre y no me alimentaron; sed y no me dieron de beber;
43. cuando fui forastero, me negaron hospitalidad; estuve desnudo y no me vistieron; enfermo y en prisión, y no me visitaron”.