1. Mientras salían, sus discípulos le suplicaron que los acompañara a recorrer los edificios del templo.
2. Y él les dijo:—¿Ven esos edificios? ¡Todos serán destruidos y no quedará ni una piedra sobre otra!
3. Una vez sentados en las laderas del monte de los Olivos, los discípulos le preguntaron:—¿Qué acontecimientos indicarán la cercanía de tu regreso y el fin del mundo?
4. —No dejen que nadie los engañe —les contestó Jesús—:
37-39. Este mundo incrédulo continuará entregado a sus banquetes y fiestas de bodas hasta el día de mi venida, y le va a pasar lo mismo que a la gente que no quiso creer a Noé hasta que fue demasiado tarde y el diluvio la arrastró.