38. Pero cuando los labradores vieron que se acercaba, se dijeron: “Este no es nada menos que el heredero. Matémoslo y así nos quedaremos con la herencia”.
39. Y, en efecto, lo sacaron de la viña y lo mataron.
40. »¿Qué creen ustedes que hará el dueño cuando regrese?
41. Los dirigentes judíos respondieron:—Pues matará sin misericordia a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le paguen lo convenido.
42. Entonces Jesús les preguntó:—¿Han leído alguna vez en las Escrituras aquello que dice: “La piedra que rechazaron los constructores ha sido puesta como piedra principal. ¡Qué interesante! El Señor lo hizo y es maravilloso”?
43. Con esto quiero decirles que a ustedes Dios les va a quitar el reino de los cielos, y se lo dará a gentes que den los frutos que él espera.
44. El que tropiece con la Roca de la verdad se hará pedazos; y al que la piedra le caiga encima quedará pulverizado.
45. Al darse cuenta los principales sacerdotes y los demás jefes judíos que Jesús se refería a ellos, que ellos eran los labradores de la parábola,
46. sintieron deseos de apresarlo, pero no se atrevieron porque el pueblo tenía a Jesús por profeta.