3. Si alguien les pregunta algo, díganle que el Maestro los necesita y que luego se los devolverá».
4. Así se cumplió la antigua profecía:
5. «Díganle a Jerusalén: “Tu Rey vendrá a ti sentado humildemente sobre un burrito”».
6. Los dos discípulos obedecieron,
7. y poco después regresaron con los animales. Pusieron luego sus mantos encima del burrito para que Jesús se montara.
8. Cuando Jesús pasaba, algunos de entre el gentío tendían sus mantos a lo largo del camino, otros cortaban ramas de los árboles y las tendían delante de él.
9. Y delante y detrás del cortejo, el pueblo lo aclamaba:—¡Viva el Hijo del rey David! ¡Alábenlo! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Gloria a Dios!
10. Cuando entraron a Jerusalén, toda la ciudad se conmovió.—¿Quién será éste? —preguntaban.