20. —Porque tienen muy poca fe —les respondió Jesús—. Si tuvieran siquiera una fe tan pequeña como un grano de mostaza, podrían decirle a aquella montaña que se quitara de en medio y se quitaría. Nada les sería imposible.
21. Pero este tipo de demonio no sale a menos que uno haya orado y ayunado.
22. Un día, estando aún en Galilea, les dijo:«Alguien me va a traicionar y me va a entregar a los que quieren matarme,
23. pero al tercer día resucitaré».Los discípulos se estremecieron de tristeza y temor.