9. La adoración que ustedes me brindan no les sirve de nada, porque enseñan tradiciones humanas como si fueran mandamientos de Dios.
10. Entonces Jesús llamó a la gente y le dijo:—Escuchen y traten de entender:
11. Lo que daña el alma no es lo que entra por la boca, sino los pensamientos malos y las palabras con que éstos se expresan.
12. Los discípulos se le acercaron y le dijeron:—Los fariseos se ofendieron por esas palabras.