5. Pero ustedes dicen: “Es preferible dejar de ayudar a los padres que estén en necesidad a dejar de ofrendar a Dios”.
6. De esta manera, con un mandamiento humano están anulando el mandamiento divino de honrar y cuidar a los padres.
7. ¡Hipócritas! Bien dijo de ustedes el Profeta Isaías:
8. “Este pueblo de labios me honra, pero lejos está de amarme de corazón”.
9. La adoración que ustedes me brindan no les sirve de nada, porque enseñan tradiciones humanas como si fueran mandamientos de Dios.
10. Entonces Jesús llamó a la gente y le dijo:—Escuchen y traten de entender:
11. Lo que daña el alma no es lo que entra por la boca, sino los pensamientos malos y las palabras con que éstos se expresan.
12. Los discípulos se le acercaron y le dijeron:—Los fariseos se ofendieron por esas palabras.
13. —Cualquier planta que mi Padre no haya sembrado será arrancada —les respondió Jesús—.
14. Así que no les hagan caso, porque son ciegos que tratan de guiar a otros ciegos y lo único que logran es caer juntos en el hoyo.
15. Pedro le pidió que les explicara aquello de que comer los alimentos que la ley judía prohíbe no es lo que contamina al hombre.