Mateo 10:23-30 Nueva Biblia al Día (NBD)

23. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Les aseguro que no terminarán de recorrer todas las ciudades de Israel antes que yo haya regresado:

24. Ningún estudiante es más que su maestro, ni ningún siervo es mayor que su señor.

25. Es suficiente para el discípulo ser como su maestro y para el siervo como su señor. Y si a mí, que soy como el padre de familia, me llaman Beelzebú, ¿qué no les dirán a ustedes?

26. Pero no tengan miedo, porque pronto llegará la hora de la verdad y no habrá secreto que no se descubra.

27. Lo que les digo en la penumbra, proclámenlo a la luz del día; y lo que les susurro al oído, divúlguenlo desde las azoteas.

28. No teman a los que pueden matar el cuerpo pero no pueden tocar el alma. Sólo teman a Dios, que es el único que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.

29. »¿Qué valen dos pajarillos? ¡Apenas unos centavos! Sin embargo, ni uno solo cae a tierra sin que el Padre lo permita.

30. Pues yo les digo que hasta el último cabello de ustedes está contado.

Mateo 10