5. Día y noche vagaba solitario por los sepulcros y los montes gritando e hiriéndose con piedras afiladas.
6. Cuando vio a lo lejos que Jesús se acercaba, corrió a su encuentro, cayó de rodillas ante él
7. y gritó con fuerza:—¡Qué tienes contra mí, Jesús, Hijo del Dios altísimo? ¡Te suplico por Dios que no me atormentes!