14. Caminando por el lugar, vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en la mesa donde cobraba los impuestos.—Sígueme —le dijo Jesús.Y Leví se levantó y lo siguió.
15. Leví invitó a Jesús y a sus discípulos a comer. También invitó a comer a muchos cobradores de impuestos y a otros pecadores. Ya eran muchos los que seguían a Jesús.
16. Cuando algunos de los maestros de la ley, que eran fariseos, vieron a Jesús comiendo con aquella gente, les preguntaron a los discípulos:—¿Cómo es que éste come con recaudadores de impuestos y con pecadores?
17. Jesús, que oyó lo que decían, les replicó:—Los enfermos son los que necesitan médico, no los sanos. No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores.
18. Al ver que los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban, algunos se acercaron a Jesús y le preguntaron:—¿Por qué tus discípulos no ayunan también?
19. Jesús les respondió:—¿Se abstendrán acaso de comer en un banquete de bodas los amigos del novio mientras el novio esté con ellos?
20. Llegará el momento cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán.
21. Nadie remienda un vestido viejo con una tela nueva, porque el parche se encoge y rompe el vestido, y la rotura que queda es mayor que la anterior.
22. ¿Y a quién se le ocurriría poner vino nuevo en odres viejos? El vino nuevo reventaría los odres y se perderían el vino y los odres. El vino nuevo se echa en odres nuevos.
23. Un día de reposo, pasaron por los trigales Jesús y sus discípulos, y éstos se pusieren a arrancar espigas.