4. »Él entonces envió a otro de sus criados; y a éste lo hirieron en la cabeza y lo humillaron.
5. »Mandó a otro y también lo mataron. Luego mandó a muchos más; y a unos los golpearon y a otros los mataron.
6. Ya sólo le quedaba enviar a uno, a su hijo amado. Por fin lo mandó a él, pensando que como era su hijo sí lo iban a respetar.
7. Pero los labradores se dijeron unos a otros: “Este es el heredero. Vamos, matémoslo y la herencia será nuestra”.
8. Dicho y hecho: lo agarraron, lo mataron y arrojaron su cadáver fuera del viñedo.
9. »¿Qué creen que hará el dueño? Volverá, matará a aquellos labradores y arrendará el viñedo a otros.
10. »¿No han leído ustedes la Escritura que dice?: “La piedra que los constructores desecharon ahora es la piedra principal.
11. El Señor lo hizo y es una maravilla ante nuestros ojos”».
12. Los sacerdotes, maestros de la ley y ancianos que escuchaban se dieron cuenta de que la parábola iba dirigida contra ellos y entonces quisieron arrestarlo. Pero como temían a la multitud, lo dejaron y se fueron.
13. Enviaron luego a algunos de los fariseos y de los herodianosc para hacer caer a Jesús en una trampa con sus mismas palabras.
14. Apenas llegaron, le dijeron:—Maestro, sabemos que eres un hombre intachable y no te dejas llevar por lo que dicen los demás, porque no te fijas en las apariencias. Tú de verdad enseñas el camino de Dios. ¿Está bien que paguemos impuestos al César, o no?
15. Pero Jesús, conociendo su hipocresía, les replicó:—¿Por qué me tienden trampas? Tráiganme una de las monedas con que se paga ese impuesto, para que la vea.
16. Ellos le llevaron la moneda; y mirándola, señalándola, Jesús les preguntó: —¿De quién es esta imagen y esta inscripción?—Del César —contestaron ellos.
17. Él les dijo —pues denle al César lo que es del César; y a Dios, lo que es de Dios.Esa respuesta los llenó de admiración.
18. Luego los saduceos, los que sostienen que no hay resurrección, fueron a ver a Jesús y le plantearon esta dificultad: